Experiencia inolvidable con gente con necesidades especiales

0
2270

¡Hola!, Mi nombre es Encarni Río y voy a contaros un poco la experiencia inolvidable tan gratificante que viví el pasado fin de semana ayudando como voluntaria en la actividad del paseo solidario organizada por cátedra de solidaridad de la universidad.

He de decir que nunca había tratado con personas con este tipo de discapacidad y la verdad no sabía a qué me iba a enfrentar realizando este voluntariado.

Tuve uno de los mejores recibimientos que se puede tener, ya que sólo con 5 minutos estando en la residencia recibí muchos besos y abrazos por parte de los discapacitados.
Me sentía como si yo fuera un regalo que recibe un niño con muchísima ilusión el día de su cumpleaños. Todos venían a ver quién era yo, me abrazaban, me daban besos, me cogían de las manos…

Más tarde llegaron mis compañeros del voluntariado y los responsables del centro nos enseñaron todas las instalaciones. Es un lugar muy completo y apropiado para estas personas, ya que disponen de todos los servicios básicos que necesitaría una persona con este tipo de discapacidad (enfermería, odontología, gimnasio, piscina para rehabilitación, aulas para la realización de talleres…), además de sus viviendas, las cuales están preparadas para albergar a grupos de 12 personas.

Es muy interesante como funciona la organización del centro, ya que aunque los enfermos se encuentren agrupados en varios grupos, los especialistas que trabajan con ellos también dedican su atención de forma individualizada. Esto es así porque cada uno de ellos tiene un grado de discapacidad diferente y por lo tanto también unas necesidades diferentes.

Encarni Rio como voluntaria

Una vez vistas las instalaciones, se nos asignó a cada voluntario un paciente al que cuidar durante el paseo. El objetivo de la visita era dar un paseo al sol y por los jardines de la ciudad. Incluso durante la mañana fuimos a tomar un refresco con ellos para así distraerlos un poco de su rutina diaria.

Yo, como persona que ha vivido esta experiencia, animo a todo el mundo a que hagáis este tipo de actividades porque seguro que conoceréis una parte de vosotros que no habíais conocido, os sentiréis mejor con vosotros mismos y será algo que nunca olvidareis. Que una persona con ciertas discapacidades mentales te diga que la próxima vez que vayas a la residencia como voluntaria será esa persona la que cuide de ti, es algo digno de escuchar.

Muchas gracias a todos los coordinadores que hacen posible poder realizar este tipo de actividades que no solo alegran la vida a los más necesitados sino que además nos llenan de amor a los voluntarios.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí