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UNGÜENTO DEL PADRE LE CLERC

UNGÜENTO DEL PADRE LE CLERC

LE CLERC DU TREMBLAY, FRANÇOIS, PADRE JOSEPH LE LERC (1577-1638)
José María de Jaime Lorén (2010)


Datos biográficos
Hijo mayor de Jean Le Clerc du Tremblay, presidente de la cámara de peticiones del Parlamento de París y de su esposa Marie Motier Lafayette. Recibió una educación clásica completa, realizando en 1595 un largo viaje por Italia con la intención de iniciar su carrera militar. Para ello sirvió como oficial durante el asedio de Amiens de 1597 y participó en una embajada extraordinaria en Londres.

Pero entonces, 1599, el barón Mafflier, como entonces era conocido François Le Clerc du Tremblay, decidió renunciar a sus privilegios y entrar en la orden de los Capuchinos de Orleans, ahora bajo el nombre de Padre Joseph Le Clerc. Durante su formación mostró una ejemplar devoción y, más tarde, se convirtió en un renombrado predicador y reformador.

Profesor de filosofía, maestro de novicios, predicador y provincial de Turena, en 1606 asiste a Antonieta de Orleáns, monja de la abadía de Fontevrault en la fundación de la orden de las Hijas del Calvario, escribiendo para ellas una obra de devoción. Su celo evangelizador le llevará a enviar misioneros a territorios hugonotes, con la intención de devolverlos al catolicismo. En 1625 el Papa lo nombró prefecto de las misiones capuchinas, desde donde contribuyó a la fundación de numerosas comunidades en diversos lugares de África y de América.

Entró en el escenario político durante la Conferencia de Londres, en la que apoyó a la reina María de Médicis y el legado pontificio contra el galicanismo, evitando que el parlamento y la nobleza consiguieran la separación de Roma. En 1612 comenzó su fructífera relación personal con el cardenal Richelieu, personaje al que permanecerá siempre unido en la historia como el sobrenombre de “Eminencia gris”, en referencia al color del hábito capuchino y al título reservado a los cardenales.

“L’Éminence Grise”, pintura al óleo de Jean-Léon Gérôme que muestra a Jospeh Le Clerc du Tremblay, secretario del cardenal Richelieu y considerado una auténtica eminencia gris, descendiendo por la gran escalera del Palais Cardinal Gracias al gran número de frailes capuchinos, el padre Joseph creó una amplia red de información al servicio de Richelieu.

Los monjes, convertidos en agentes de información, permitirán tener permanentemente al día los informes confidenciales de las distintas zonas de conflicto contra las herejías. Entre 1617 y 1625, Leclerc du Tremblay compone “La Turciade”, una epopeya de 4.637 versos en latín, que Epónimos Científicos Universidad CEU Cardenal Herrera Julio 2010 se imprime por duplicado. El papa Urbano VIII, a quien va dedicado, lo llama “La Eneida cristiana”.

En 1627 el religioso asistió al asedio de la plaza protestante de La Rochelle. Francia estaba entonces implicada en la guerra de los Treinta años, mediante el apoyo que otorgaba a los enemigos protestantes el emperador Fernando III del Sacro Imperio Romano Germánico. Una alianza aparentemente contradictoria, pero que integraba la política general contra la casa de Austria de los reyes franceses.

El fraile soñaba con una Europa unida en una nueva Cruzada contra los turcos, y consideró que los Habsburgo eran un obstáculo que impedían que la paz fuera posible en Europa. En esta línea, trabajó para que la Dieta de Ratisbona de 1630 se opusiera al emperador, y trató de provocar la intervención del rey Gustavo II de Suecia. Fue uno de los arquitectos en la sombra de la Paz de Westfalia.

Según las crónicas de la época, Le Clerc vivió siempre con una gran austeridad, dedicado exclusivamente a la diplomacia. Murió en 1638, poco antes de serle concedido el cardenalato. El cardenal Richelieu escribió: “pierdo mi consuelo y mi único alivio, mi confidente y mi apoyo”.

Como consecuencia de su muerte, a partir de entonces Mazarino será el interlocutor privilegiado de Richelieu.

Se trata sin duda de una de las figuras más enigmáticas de la historia, lo que motivó que el libelo, la novela y el melodrama se apoderaran de su memoria haciendo de él un hombre antipático, dispuesto a todas mentiras y engaños, que ocultaba bajo sus hábitos de monje su orgullo y ambición. Sin embargo, sus biógrafos lo presentan como un eminente político, en el que destacaban sus virtudes religiosas, su habilidad diplomática y su audacia de hombre de empresa.

Ungüento del Padre Le Clerc
Nada conocemos de este célebre ungüento, pero no nos extrañaría lo más mínimo, conociendo la biografía de su protagonista, que se tratara de una metafórica combinación de diplomacia y de fuerza a la hora de tratar asuntos o enfermedades delicadas. En algún lugar, no necesariamente referido al P. Le Clerc, se habla de cierto “ungüento de una docena de misas” que debía usarse para compensar otros pecados más graves cometidos con anterioridad, y que nos recuerda también al del Padre Le Clerc.

Bibliografía

ANÓNIMO (1988): Le Clerc du Tremblay (Francisco, llamado El Padre José). Enciclopedia Universal Ilustrada Europeo-Americana, 28, 2913-2914. Madrid, Espasa Calpe.

BENOIST, P. (2007): Le Père Joseph, l’eminence grise de Richelieu. Perrin

GRENTE, M. (1941): La eminencia gris. Gallimard

HUXLEY, A. (1941): Eminencia gris. Basado en los trabajos de Fagniez (1894) y Dedouvres (1932).

MÉDÉRIC, J.P. (1988): Françoise Leclerc du Tremblay, capucin, maître éminent de vie spirituelle et adjoint politique du cardinal Richelieu sous les feus d’un nouvel éclairage. Edition X, 325 p.

José María de Jaime Lorén
Universidad Cardenal Herrera-CEU (Moncada, Valencia)
(Julio, 2010)