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LABORATORIOS GUSTAVO REDER, S.A.

LABORATORIOS GUSTAVO REDER, S.A.

GUSTAVO REDER (S. XIX)
José María de JaimeRuíz
José María de Jaime Lorén (2010)


Datos biográficos
Farmacéutico alemán que llegó a España en 1892. Percibiendo el porvenir que aguardaba a la entonces joven industria químico-farmacéutica alemana, con idéntico objetivo trató en España de fomentar esta importante rama industrial.

Laboratorios Gustavo Reder, S.A.
Fundados en 1894 como Casa Gustavo Reder, en unos momentos en que medicamentos tan importantes como Piramidón o Somatose eran la última novedad en el mundo de la farmacia. Pronto el nombre de esta empresa constituyó una garantía de seriedad y de pureza en los productos químicos que salían de sus almacenes.

A medida que las especialidades farmacéuticas iban tomando incremento, se estableció en esta Casa una sección dedicada exclusivamente a la fabricación de medicamentos con patentes en países del centro de Europa. Poco a poco, y elaborados con personal altamente especializado, empezaron a introducirse en España.

En 1925 iniciaron la fabricación de los productos cosméticos Nivea, por entonces de fama universal. Ante la política española de dificultar la importación de medicamentos, las mismas casas representadas por Reder en España se decidieron a elaborar en nuestro país sus propios productos, dando lugar entonces a la sección de fabricación bajo el nombre de Laboratorios Gustavo Reder, S.A.

En 1950 la empresa contaba con cuatro farmacéuticos, noventa empleados y una red de 54 delegaciones por todo el territorio español. La fabricación se estructuraba en dos grandes grupos:

  1. Especialidades farmacéuticas: Anuscalcín, Atrifón, Claudén, Felsol, Fosvitanón, Gludergín, Kamillosán, Lobelia, Mensalgín, Pandigal, Picorol, Septoquina, Simpatol, Salvochín, Salvochín-Calcio, Timosifina, Togal, Transpulmín y Tussipect.
  2. Productos cométicos Nivea

Con patente de los laboratorios Chemiewerk Homburg de Frankfurt, Gustavo Reder preparaba en Madrid este inyectable compuesto de 0,06 g de quinina y 0,6 g de alcanfor y aceite de eucalipto y menta. Estaba indicado para diferentes tipos de bronquitis, broncorrea, broncoectasias, bronconeumonía, neumonía, gangrena pulmonar, induraciones y otros procesos pulmonares, a dosis de 1 a 3 cc. al día en
adultos y la mitad en niños.

Bibliografía

ANÓNIMO (1950): Historia de los Laboratorios Llophar, S.A. Boletín de la Sociedad Española de Historia de la Farmacia, 3, publicidad. Madrid.

José María de Jaime Lorén
José María de Jaime Ruiz
Universidad Cardenal Herrera-CEU (Moncada, Valencia)
(Septiembre, 2010)