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LABORATORIOS DEL DR. TRIGO, TRINARANJUS

LABORATORIOS DEL DR. TRIGO, TRINARANJUS

AGUSTÍN TRIGO MEZQUITA (1863-1952)
Eva Blanco Julve

Datos biográficos
A la publicidad sobre la historia de su laboratorio insertada en el boletín de la Sociedad Española de Historia de la Farmacia, debemos conocer que este farmacéutico valenciano se licenció en Barcelona en 1888, para doctorarse en Madrid en 1892.

Además de su labor en la industria farmacéutica fue ponente de la sección de Monumentos del Ayuntamiento de Valencia, donde salvó el artesonado de la “Sala Dorada” de la desaparecida Casa de la Ciudad, lugar donde el antiguo Colegio de Boticarios del Reino de Valencia celebraba sus sesiones y juicios. Fue también alcalde de Valencia, presidente del Colegio de Farmacéuticos de la provincia y miembro, como veremos, de varias corporaciones científicas y profesionales.

Farmacéutico, industrial y político valenciano, hijo de un comerciante de la Plaza del Mercado de Valencia, se licenció en Farmacia en Barcelona en 1888 y se doctoró en Madrid en 1892. Pionero de la industria farmacéutica en Valencia, fundó los Laboratorios del Dr. Trigo en el número 130 de la calle Sagunto, donde tenía establecida su oficina de farmacia.

Militante del partido Unión Republicana Autonomista, tras las elecciones municipales de abril de 1931 fue nombrado alcalde de la ciudad de Valencia. Durante esta etapa impulsó la constitución de una comisión regional para redactar el proyecto de Estatuto de Autonomía Valenciano en julio del mismo año, y dos meses después puso a la ciudad en estado de guerra a causa de los asaltos de los edificios religiosos, hasta que en el mes de octubre abandonó el cargo por la mala acogida que habían tenido sus iniciativas.

A lo largo de su dilatada vida intelectual formó parte de diversas asociaciones científicas y profesionales, como la Real Academia de Medicina desde 1905 y de la de Bellas Artes de San Carlos desde 1942. Cuando el 26 de marzo de 1905 le daba la bienvenida el Dr. Peset en la Academia de Medicina Valenciana, glosaba la figura de Agustín Trigo en estos significativos términos:
“Farmacéutico excepcional, chapado a la moderna, peritísimo en su arte, tan modesto como inteligente, antiguo y predilecto ayudante de mi laboratorio, que remontando el vuelo honró a la Farmacia valenciana, introduciendo aquí la elaboración de genuinas especialidades”.

Publicidad de Trinaranjus con una muestra de las botellas que históricamente han servido de envase Fue subdelegado de Farmacia del distrito de Serranos de Valencia de 1905 a 1931, vocal de la Junta Provincial de Sanidad durante 28 años, presidente de la sección de Farmacia del Instituto Médico Valenciano, presidente del consejo de administración del Centro Farmacéutico Valenciano, presidente de la Comisión Regional para el aprovechamiento de las plantas medicinales indígenas, presidente del Ateneo Científico de Valencia, así como secretario y luego presidente honorario por sus trabajos para reconstruir la historia del Colegio de Farmacéuticos de Valencia, consiguiendo que el Gobierno lo considerase como continuador del que creó en 1441 María de Castilla.

En la sociedad de Dependencia Mercantil inició el Dr. Trigo las enseñanzas de Comercio, que sirvieron con el tiempo para la creación en Valencia de la Escuela Oficial de Comercio, representó al Ayuntamiento en el Centro de Cultura Valenciana, siendo nombrado en 1920 director del mismo, así como en el II Congreso de Riegos y en el de Historia de la Corona de Aragón. Fue oficial de Instrucción Pública del estado francés condecorado con las “Palmas Académicas” de dicho país, y al final de su vida ingresó en la Real Academia de Farmacia.

Sostuvo correspondencia y amistad con personalidades de la talla de José Rodríguez Carracido, Vicente Peset, del que fue alumno y luego ayudante en su laboratorio de análisis clínicos, María Curie o el P. Vitoria del Observatorio del Ebro.

Cultivó además aficiones como la astronomía, para lo que instaló su propio observatorio en terrenos de su propiedad en la calle Sagunto de Valencia, realizando numerosas aportaciones científicas y manteniendo una intensa relación con astrónomos de la talla del francés Camille Flammarion, o del catalán José Comás Solá, directores ambos de sendos observatorios astronómicos. Otra de sus aficiones fue la pintura, y de sus pinceles salieron algunos cuadros de mérito.

La labor de escritor y publicista fue intensa, destacando la revista farmacéutica que editó en Valencia sobre 1899 titulada “El Mensajero”, de la que no conocemos ejemplares. Fue colaborador asiduo en la prensa valenciana, y ameno conferenciante sobre temas relacionados con las ciencias naturales y físico-químicas, la higiene, la sanidad o la divulgación científica.

Laboratorios del Dr. Trigo
A principios del siglo XX inició la fabricación a gran escala de esencias naturales y artificiales, a base de aprovechar los productos naturales de la región valenciana, sobre todo derivados industriales de la naranja y del limón, e iniciando al mismo tiempo su fabricación a gran escala para surtir a la industria alimentaria de los esteres, aldehídos, etc., necesarios para su producción.

Trinaranjus
El producto estrella que salió de su laboratorio era el citrato de magnesia efervescente, que venía etiquetado con la imagen de una labradora valenciana y al fondo la silueta de la torre de la catedral de Valencia, el Miguelete. Posteriormente el laboratorio se especializará en la fabricación de esencias y jarabes de naranja y limón, creando el popular refresco Trinaranjus, lanzado al mercado en 1933 y hoy propiedad de la multinacional Cadbury Schweppes.

Trinaranjus es hoy un refresco de frutas, y fue el primero en España sin gas. Nació en 1935 en los Laboratorios del Dr. Trigo, el mismo que había inventado la Orangina, dándole el nombre de Trinaranjus como combinación de su apellido y de la fruta principal de que estaba compuesto.

El éxito comercial acompañó desde el primer momento a este refresco natural hecho sin burbujas y a base de naranja, que se vio promocionado siempre con campañas publicitarias de gran impacto. En1930 se anunciaba diciendo: “Eclipsa el calor porque apaga la sed. Pídalo en todas partes”. Por los años 60 el mensaje era: “Baila el twist y bebe Trinaranjus”.

Bibliografía

ANÓNIMO (1972): Historia de los Laboratorios del Dr. Trigo. Boletín de la Sociedad Española de Historia de la Farmacia, 89, publicidad. Madrid.

GASCÓN PELEGRÍ, V. (1978): Prohombres valencianos en los últimos cien años, 1878-1978. Valencia, Caja de Ahorros de Valencia.

MERCK, A.M. (1959): Farmacéuticos artistas del levante español. Agustín Trigo Mezquita. Boletín de la Sociedad Española de Historia de la Farmacia, 40, 145-160.

ROLDÁN GUERRERO, R. (1976): Diccionario biográfico y bibliográfico de autores farmacéuticos españoles, 4, 615-619. Madrid.

ROLDÁN GUERRERO, R. (1952): Necrologías. El doctor Don Agustín Trigo Mezquita. Boletín de la Sociedad Española de Historia de la Farmacia, 10, 76-77. Madrid

José María de Jaime Lorén
Eva Blasco Julve
Universidad Cardenal Herrera-CEU (Moncada, Valencia)
(Octubre, 2010)