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GRÁNULOS, SAL POLICRESTA, SAL PRUNELA DE GLASER

GRÁNULOS, SAL POLICRESTA, SAL PRUNELA DE GLASER

CHRISTOPHER GLASER (S. XVII)
José María de Jaime Lorén (2010)


Datos biográficos
Químico y farmacéutico suizo que pasó a París como demostrador de química al Jardin du Roi, y como farmacéutico del Luis XIV y del duque de Orleans. Tenía una farmacia en la calle del Pequeño León, en cuyo laboratorio preparaba sus remedios que pronto adquirieron gran celebridad entre los parisinos.

A pesar de su excelente posición profesional y científica, tuvo que huir de Francia en 1672 por haber sido encausado en el proceso de envenenamiento de la marquesa de Brivilliers, pues en la correspondencia de ésta hallada en casa de Saint-Croix, su profesor de equitación con el que había mantenido intrigas amorosas, se encontró en una cajita llena de venenos y de papeles comprometedores para la marquesa, entre los que se encontraba lo que se llamó la receta de Glaser.

Nada más se supo del destino de Christopher Glaser, aunque hay opiniones que citan su paso por la prisión de la Bastilla, cosa que no se ha podido confirmar, y que murió en Basilea en 1678.

Escribió “Traité de chimie” (París, 1663) que alcanzó una enorme popularidad durante más de cincuenta años, pues hasta 1710 se calculan cerca de cuarenta ediciones, en su mayor parte en francés, cinco en alemán y una en inglés.

Se trata de un verdadero tratado de química farmacéutica, donde Glaser expone las operaciones de laboratorio con toda claridad, desembarazándose de los términos místicos tan característicos de la alquimia.

El plan general de la obra es parecido al “Tratado de la Química” de Nicasio Le Febvre, si bien Glaser da más importancia a los preparados minerales. En general la teor- ía ocupa muy poco espacio, y la organización de la obra es en dos libros:

  •  Libro 1: describe las operaciones, instrumentos y aparatos del laboratorio químico
  •  Libro 2: se divide en tres partes según se ocupe de preparaciones de: o metales, cuerpos metálicos, piedras, vitriolos, sales, etc. o vegetales, o animales, como maná, miel, cera, etc.

Para Glaser los principios activos de la química siguen siendo el mercurio, el azufre y la sal, y los pasivos la flema y la tierra. De los escritores de su época tan sólo menciona a Van Helmont.

Además de las sales policresta y prunela de Glaser, en su Tratado de química mostró también la técnica operatoria para la preparación del nitrato de plata fundido en cilindros, la obtención del Magisterio de bismuto, que entonces se usaba como cosmético, el Aceite corrosivo de arsénico o cloruro arsénico, y otros productos.

Gránulos de Glaser
Los gránulos son pequeñas píldoras recubiertas de una mezcla de azúcar y almidón. Industrialmente se obtienen preparando una solución alcohólica, etérea, etc., del medicamento en cuestión, con la que luego se impregnan semillas de adormidera o granos pequeños de azúcar, que luego se recubren de una capa de azúcar y almidón. Como estos gránulos no pueden estar impregnados del medicamento de una forma regular, es por lo que fueron sustituidos ventajosamente por los gránulos dosimétricos o valorados, que vienen a ser píldoras hechas con lactosa como excipiente.

Ningún dato hemos podido allegar sobre los Gránulos de Glaser fuera de su cita escueta.

Sal policresta de Glaser
Hacia mediados del siglo XVII gozaban de gran fama y eran muy empleadas en medicina las llamadas Sales de Glaser, que correspondían con la sal policresta y sal prunela que inmortalizaron el nombre de su autor. La preparación de ambas aparece muy bien descrita en su “Traité de Chimie”.

Ambas sales de Glaser adquirieron gran fama por formar parte de una fórmula oficinal muy popular, los Polvos de Dover, composición del médico inglés Tomás Dover y descrita por primera vez en “El legado de un viejo médico a su país” (1733), fórmula que ha llegado hasta nuestros días figurando en numerosas farmacopeas de todo el mundo, si bien con ligeras modificaciones.

La Sal policresta de Glaser o Sal de muchos usos, corresponde al sulfato potásico que se obtenía deflagrando una mezcla de nitro y azufre, tal como hacía en la sal prunela pero variando la proporción de azufre. A la sal fundida la llamó Cristal mineral.

De esta forma aparece descrita la Sal policresta de Glaser, con sus propiedades y dosificación, en la obra de Ramón Capdevila: “464. Sal policresta o arcano duplicado, sulfato de potasa, deuto-sulfato de potasio. Sal polichrestum, vel arcanun duplicatum, sulfas potassae, deuto-sulfas potasii. H.N. Se halla esta sal en algunas minas de alumbre, aguas minerales, etc.; pero la usada en Medicina se prepara con el carbonato de potasa y el ácido sulfúrico.

P.F. Cristaliza en prismas blancos, cortos, de seis o cuatro lados, y ligeramente amargos.

P.Q. Está compuesta de ácido sulfúrico y deutóxido de potasio, inalterable al ayre, soluble en diez y seis tantos de agua fría y en cinco hirviendo.

V.M. Es purgante, diurética y diaforética: como uno y otro se aconseja en las enfermedades llamadas metástasis lácteas.

A. Se administra de dos a tres dracmas como purgante, y de uno a dos escrúpulos como diurética o diaforética: comúnmente se mezcla con un cocimiento apropiado”.

Al tratar de las sales neutras en la “Materia médica” de Guillermo Cullen, se aborda la Sal policresta en los términos siguientes: “La (sal) que se forma del ácido fixo de vitriolo con el álcali fixo vegetal no conviene a causa de la dificultad con que se disuelve (1) pero la sal neutra formada del ácido sulfuroso o del ácido volátil vitriólico, que entonces se llama sal policresta, dada desde una dracma hasta quatro es un laxante muy útil para las personas que pueden soportar su olor; pero debo notar aquí que los boticarios cometen un grande error quando dar por sal policresta el ácido de nitro que queda después de la destilación de sal de Glaubero.

El ácido vitriólico unido con el álcali mineral suministra la sal neutra, llamada sal de Glaubero, que se usa mucho y se puede gastar en todos los casos en que convienen las sales neutras (2)”.

                                                                                          

(1) Esta sal es el tártaro vitriolado, arcano duplicado o sulfato de potasa de la nueva nomenclatura. Se podrá ver en los folios 467 y 68 del tomo III de esta obra una nota en que expuso las verdaderas virtudes y propiedades de esta sal, y con doctrina de Rochefort hice ver que es más purgante que las otras sales neutras

(2) Quiere hablar Cullen aquí del nitro o nitrato de potasa, de la nueva nomenclatura, o sosa vitriolada de nuestra Farmacopea Española, a lo que debo añadir, que también se administra esta sal para aguzar los medicamentos catárticos; que rara vez se administra en forma seca; que se da disuelta a la dosis de dos o tres dracmas como fundente, aperitiva, y para preparar a una purga más activa; y que como purgante se ordena a la dosis de media onza, seis dracmas o una onza de media azumbre de bebida purgante, o la misma dosis en tres vasos de bebida que se toman de hora en hora.

En el “Diccionario universal de Física” de Brisson se cita también brevemente la sal policresta de Glaser al tratar del Cristal mineral o Sal de prunella, indicando que “La corta cantidad de azufre que se hace detonar con el nitro en esta ocasión no produce otro efecto que introducir en el cristal mineral cierta cantidad proporcionada de un tártaro vitriolado, llamado Sal policresta de Glaser”.

Sal prunela de Glaser
Se trata del nitrato potásico, que Glaser preparaba añadiendo pequeñas porciones de azufre sobre el nitro fundido con el fin de purificarlo. Según Henry y Guibourt, el nombre de prunela se debe a que se preparaba sobre las ascuas que en latín llamaban prunae; pero en opinión de Donzelli, Hoefer y otros autores, el nombre deriva de su uso contra las fiebres prunelas o ardientes características de las inflamaciones de garganta.

Bibliografía

ANÓNIMO (1989): Glaser (Cristóbal). Enciclopedia Universal Ilustrada Europea Americana, 26, 263. Madrid, Espasa-Calpe.

BRISSON (1797): Diccionario universal, 3, 255. Madrid.

CAPDEVILA, R. (1825): Elementos de terapéutica y materia médica, 1, 174-175. 2ª ed. Madrid.

CULLEN, G. (1796): Tratado de materia médica, 4, 282-284. Madrid.

GLASER, C. (1993): Complete chemist or a New teatrise of chemistry. Body, 316 p.

ROLDÁN, R. (1958): Cristóbal Glaser (¿-1678). Boletín de la Sociedad Española de Historia de la Farmacia, 35, Descubrimientos, inventos y adelantos científicos, 101-103

José María de Jaime Lorén
Universidad Cardenal Herrera-CEU (Moncada, Valencia)
(Agosto, 2010