WALLACE CALVIN ABBOTT (1857-1921)
José María de Jaime Lorén (2010)

Datos biográficos
Médico norteamericano fundador de los laboratorios de su nombre. Recibió una cuidada educación en la Escuela Normal del Estado de Vermont, en la St. Johnsbury Academy, en el departamento médico de Dartmouth College y la Universidad de Michigan. Destinado para ejercer la profesión de médico y cirujano, trabajó primero en Rutland (Vermont) durante un tiempo, para marchar luego a Chicago en marzo de 1886 estableciendo su hogar en Ravenswood.

Podemos decir que Wallace Calvin Abbott es el prototipo de hombre hecho así mismo que tanto aprecia la sociedad americana. Nació en una granja y de niño disfrutó de pocas ventajas. No adquirió el hábito de consumir tabaco o alcohol y, con espíritu ciertamente puritano, consideraba que gran parte de su éxito en la vida se debió a su abstinencia con estos vicios. Pagó sus propios estudios en la universidad, haciendo todo tipo de trabajos.

Pronto dejó la actividad clínica para dedicarse a la producción e investigación de fármacos, primero gránulos de alcaloides y otros sustancias medicamentosas de la clase alta para “uso médico”. Ha ocupado varios puestos de honor, como por ejemplo miembro de la Sociedad Médica del Condado de Rutland, de la Chicago Medical Society, la American Medical Association y la Sociedad Médica Americana de la Templanza.

En efecto, creó Abbott la compañía Alcaloides Abbott en Ravenswood, con sucursales en Nueva York y San Francisco, extendiendo más tarde su área de influencia a Gran Bretaña, con las delegaciones de Seattle y Londres. Ideó las “farmacias de bolsillo” o botiquines de viaje, formados por una maleta o estuche que contenía frasquitos con diferentes tipos de píldoras, que preconizaba como método autocurativo, tratando de suplir la insuficiente formación de los drogueros. Contribuyó de manera notable a mejorar la cubierta azucarada de las píldoras, redactando sobre el tema varios artículos que se publicaron en revistas médicas.

Gotas del Doctor Abbott
Las gotas constituyen una forma farmacéutica útil para administrar medicamentos que por ser bastante activos se administran gota a gota, generalmente por medio de un cuentagotas. Esta formar de dosificación presenta el inconveniente de la falta de uniformidad, pues la cantidad de principio activo administrado depende de la viscosidad del producto y de la forma del cuentagotas, lo que obligó a normalizarlos. La dosificación en gotas suele expresarse en números romanos.

Se hicieron muy famosas las Gotas del Doctor Abbott por su eficacia para el dolor de muelas. Sin duda será de uno de tantos específicos que durante la segunda mitad del siglo XIX llegó a la farmacia española desde Estados Unidos.

Laboratorios Abbott
Tienen su origen en el Drugstore Populaire que, a modo de farmacia, instaló Wallace Calvin Abbott junto al gabinete médico que adquirió en Reveswood después de estudiar medicina en Darmouth y doctorarse en Michigan, como hemos dicho. En la rebotica, su esposa preparaba los medicamentos que luego expendía en la farmacia, mientras el Dr. Abbott visitaba a los enfermos.

Además de las gotas de su nombre usadas para el dolor de muelas, fabricaba asimismo pastillas laxantes.

Las dificultades que planteó la Segunda Guerra Mundial para la obtención de productos químicos y medicamentos, que hasta entonces llegaban fundamentalmente de Europa, obligó a la incipiente industria farmacéutica americana a modificar sus estructuras, y Abbott convirtió su modesta Compañía de Alcaloides en los Laboratorio Abbott, incorporando personal muy cualificado para conseguir suficiente autonomía.

Enterados de la obtención por Dakin y Carrel de la Cloramina, usada como antiséptico en los campos de batalla, consiguieron la licencia para fabricarla y distribuirla bajo el nombre de Chlorazène, y más tarde lograron los derechos de un nuevo desinfectante, Halazone, al que siguieron otros más.

Merced al excelente equipo de investigadores que paulatinamente había ido formando, el laboratorio a partir de 1917 empezó a obtener productos de síntesis de la importancia del barbitúrico Veronal, el anestésico local Novocaína, el arsenical Salvarsán, el barbitúrico de rápido efecto Nembutal, el tiobarbitúrico para anestesia intravenosa Penthotal sódico, etc.

Como acabamos de ver, Abbott fue una de las empresas norteamericanas que se incorporó a la elaboración de soluciones intravenosas, destacando la obtención a escala industrial de plasma desecado, más tarde liofilizado, jugando un importante papel en el abastecimiento de ejército.

Lo mismo ocurrió con la síntesis de sulfamidas y, posteriormente, de antibióticos, ocupándose junto a otras cuatro firmas de la producción a gran escala de Penicilina, obteniendo más tarde la Eritromicina que, con el nombre de Pantomicina, se hará enseguida popular en todo el mundo.

También ha alcanzado el laboratorio renombre en el campo de los anestésicos fluorados para administrar por vía inhalatoria, así como en el de isótopos radiactivos, usados lo mismo en el diagnóstico que en los tratamientos de enfermedades.

Fundados en 1888 por el médico Wallace Calvin Abbott en Chicago, en la actualidad cuentan los laboratorios Abbott con 72.000 empleados distribuidos en 130 países, y tienen la sede en el Abbott Park de Illinois, cerca de North Chicago.

En 1985 la compañía desarrolló la primera prueba en sangre para la detección del VIH, su vademecum actual incluye numerosos productos farmacéuticos de vanguardia, así como dispositivos médicos de diagnóstico, de inmunoensayo y nutricionales. Hoy es el mayor productor de suplementos nutricionales de toda la industria farmacéutica.

Bibliografía

ESTEVA DE SAGRERA, J.; ESPINOSA RAMOS, E. (1986): Remedios secretos, específicos y especialidades farmacéuticas. Historia general de la Farmacia. El medicamento a través del tiempo, 2. 729-730. Madrid, Sol.

FLINN, J.J. (Editor) (1893): Manual de biografía de Chicago. Chicago, Guía estándar de empresas de Chicago

José María de Jaime Lorén
Universidad Cardenal Herrera-CEU (Moncada, Valencia)
(Julio, 2010)