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ELIXIR AMERICANO DE COURCELLES

ELIXIR AMERICANO DE COURCELLES

ETTIEN CHARDON DE COURCELLES (1705-1775)
José María de Jaime Lorén (2010)


Datos biográficos
Tratando de la biografía de Pedro José Leroux, Rafael Roldán cita de pasada a este cirujano francés especialista en partos, a cuyas pacientes administraba ya desde 1771 el Elixir Americano de Courcelles.

Nacido en las Ardenas, Ettien Chardon de Courcelles se licenció en Medicina en 1735 en la Facultad de Reims. Marchó después a Bretaña donde se convirtió en el primer director de la Facultad de Medicina de la Marina, así como corresponsal en Brest de la Academia de Ciencias de París.

Es autor de varios manuales clínicos y terapéuticos para los médicos de la Marina que muestran su gran sentido común, lo mismo al tratar de las carencias vitamínicas como al tratar de las sangrías. Escribió diversas obras médicas como:

  •  “Manuel de la saignée” (París, 1746; Brest, 1763). Tal vez la mejor obra del género de su época
  •  “Abrégé d’Anatomie en quatre parties” (Brest, 1751; París, 1753)
  •  Manuel des opérations les plus ordinariez de la chirurgie” (Brest, 1756)
  • “Mémoire sur le régime vegetal des gens de mer, ouvrage posthume” (Nantes, 1781)

Elixir Americano de Courcelles
Compuso también “Elixir américain, ou le salud des dames, por rapport à leurs maladies particulieres” (Châlons, 1771; Châlons, 1787, 5ª ed.), dedicado íntegramente al famoso elixir de su nombre.

Se trata de un medicamento, cuya composición completa se guardaba de dar, que incluye un gran número de sustancias estimulantes, muy recomendado contra todas las enfermedades de las mujeres, especialmente para sobrellevar los dolores de los alumbramientos de las parturientas. Dada su composición se sabe que ocasionó bastantes víctimas.

El nombre de Elixir americano posiblemente se deba a que algunos de sus ingredientes son característicos de la materia farmacéutica de aquel continente, de ahí que, dada la dificultad para obtener en Europa algunos de éllos, los autores ofrezcan algunas variantes sobre la que fue la fórmula original.

Tras el fallecimiento del cirujano, sus herederos encargaron a Leroux la preparación y venta del Elixir Americano, cosa que este farmacéutico llevó a cabo desde su oficina de Vitry-le-François, creada en 1829, y siguió haciéndolo hasta 1850 en que dejó el ejercicio de su profesión.

A partir de entonces se responsabilizarían de la elaboración y venta del elixir el farmacéutico Collaud hijo, desde 1872 a 1907, y luego Juan Martín que todavía continuaba fabricando el elixir a mediados del siglo XX.

Según Cadet de Gassicourt la composición era la siguiente:
“ELIXIR AMERICANO DE COURCELLES»

  •  Flores de hipericón, 8 libras (lb.)
  •  Flores de saúco, 5 lb.
  •  Hojas de naranjo, 6 lb.
  •  Raíces de Enula campana, 16 lb.
  •  Raíces ce caña de Provenza, 2 lb.
  •  Bayas de enebro, 2 lb.
  •  Flores de tila, 2’5 lb.
  •  Flores de romero, 2 lb.
  •  Hojas de balsamina, 4 lb.
  •  Raíces de asaro, 1 lb.
  •  Opio, 2 lb.
  •  Alcohol, 120 pintas
  •  Agua, c.s.p. que el licor quede a 24º y 200 pintas de elixir que se colorea con amapolas

El elixir americano se da en dosis de una buena cucharada de las de tomar café, que se puede reiterar según las circunstancias dos o tres veces al día. Se toma sólo o con medio vaso de tisana apropiada. El elixir de Courcelles goza de una grande reputación.

Tal vez se han exagerado sus propiedades. Se da en los dolores de parir, en retortijones después del parto, en las enfermedades lácteas, en las diarreas, leucorreas, supresiones, vómitos, debilidad de estómago, clorosis, etc.”

Y añade: “Como no es posible preparar en Francia el Elixir americano tal como lo compuso Courcelles, por esto no publicamos en la primera edición sino la fórmula reformada, más ahora añadiremos la verdadera para los que vayan a América:

  •  Raíces de asaro, 1 escrúpulo (escr.)
  •  Raíces de palmito, 1 escr.
  •  Calabazas, 1 escr.
  •  Opio purificado, 2’5 escr.
  •  Corteza de palo de hierro (Erythroxilum), 6 escr.
  •  Justitia asurgens, 2 escr.
  •  Hojas de palto, 2 lb.
  •  Flores de hipericón, 1 lb.
  •  Flores de saúco, 8 escr.
  •  Hojas de naranjo, 4 escr.
  •  Flores de naranjo, 2 escr.
  •  Raíces de Enula campana, 4 lb.
  •  Raíces de caña de azúcar, 3 lb.
  •  Raíces de Aristoloquia rotunda, 3 lb.
  •  Raíces de caña común, 2 lb.
  •  Bayas de enebro, 3 escr.
  •  Flores de tila, 2 escr.
  •  Cogollos de romero, 2 escr.
  •  Crotón que lleva bálsamo o balsamífero, 4 escr.
  •  Alcohol de 32º, 4 azumbres
  •  Aguardiente de 21º, 4 azumbres
Después de haber hecho macerar todas las plantas en el alcohol y colado la tintura; se quema el residuo, se hacen infundir las cenizas en el licor con seis onzas de flores de amapola y tres onzas de granza y se filtra”. Henry y Guibourt daban la siguiente fórmula y modo de preparación para el mismo remedio:

“ELIXIR AMERICANO DE COURCELLES»

  •  Raíces de Enula campana, 4 libras (lb.)
  •  Raíces de Aristoloquia, 3 lb.
  •  Raíces de caña de azúcar, 3 lb.
  •  Raíces de caña común, 2 lb.
  •  Hojas de aguacate (Laurus Persea), 2 lb.
  •  Flores de hipericón, 1 lb.
  •  Flores de saúco, 8 onzas
  •  Corteza de leño de hierro, 6 onzas
  •  Hojas y flores de naranjo, 6 onzas
  •  Hojas de Croton balsamiferum, 4 onzas
  •  Bayas de enebro, 3 onzas
  •  Flores de tilo, 2 onzas
  •  Hojas de romero, 2 onzas
  •  Hojas de Justicia pectoralis, 2 onzas
  •  Raíces de ásaro, 1 onza
  •  Raíces de palmito, 1 onza
  •  Opio, 2’5 onzas
  •  Calabazas, número 2
  •  Alcohol rectificado, 16 cuartillos
  •  Agua, c.s.
  •  Cenizas procedentes de la combustión de las mismas plantas que sirven para la preparación del elixir, 24 onzas.

Se infunden las raíces en el agua hirviendo, y se exprimen fuertemente para obtener 16 cuartillos de líquido; se añaden todas las demás sustancias partidas y contundidas, después el alcohol, y se destila en baño de maría toda la parte espirituosa.

Se exprime fuertemente el residuo de la operación; se añaden al líquido extractivo las cenizas de las plantas y la suficiente cantidad de agua, para obtener por la destilación a fuego desnudo tanta agua aromática como se ha obtenido del espíritu alcohólico; se mezclan los dos líquidos; se les da color con 6 onzas de flor de amapola ó 3 onzas de raíz de rubia, y se filtran.

Tal es la receta del Elixir Americano de Courcelles que no se ha publicado hasta el día de un modo exacto. No nos queda otra duda que la de saber si las cenizas deben provenir de la combustión de las plantas en su estado natural, o si se preparan con el residuo de las que han servido para la operación.

La única diferencia que resultaría de esto para el medicamento, es, que las cenizas de las plantas en su estado natural contienen potasa, y comunicarían al líquido destilado un olor a lejía, debido a una combinación oleosa ligeramente amoniacal; pero en ninguno de los dos casos debe hacer esta potasa parte del medicamento a pesar de la opinión recibida; y la prueba de ello es que el autor dejaba al arbitrio darle el color rojo a su elixir con la rubia o la amapola, siendo así que esta última sustancia se vuelve verde por los álcalis.

En cuanto a la propiedad antilechosa de este elixir sería necesario concluir si fuese cierta que otros muchos alcoholatos aromáticos la poseen igualmente, y esto por lo menos nos parece dudosa. Sin duda se obtendría un medicamento más activo, y acaso realmente eficaz, reduciéndose a infundir las plantas en un alcohol débil, cuya dosis se podía aumentar bastante para no temer a la cantidad de opio que figura en esta receta; pero este no sería ya el remedio de Courcelles, y para variarlo es mejor proceder a ello inmediatamente por medios más racionales.

Sin embargo, si algunos se detuviesen en la preparación del elixir de Courcelles por carecer de las sustancias exóticas, que ni se usan ni se encuentran en este país, pueden emplear a nuestro parecer las siguientes:

  1. En lugar de la raíz de caña dulce aumentar en igual cantidad la de caña (Arundo donax).
  2. Reemplazar las hojas de aguacate (Laurus Persea. L) con las de nuestro laurel común, que son tan aromáticas por lo menos.
  3. En lugar de la corteza de leño de hierro (Siderodendrum triflorum) emplear la de palo santo
  4. En lugar de las hojas de Croton balsamiferum emplear la corteza de chacarilla (Croton cascarilla)
  5. Reemplazar las hojas de la Justicia pectorali (familia de las Acantáceas) con las del acanto común (Acanthus mollis) que tiene las mismas propiedades
  6. Suprimir la raíz de palmito (Areca oleracea) que es inodora, o reemplazarla con la del Arundo donax”

Souberain, por último, ofrece esta nueva versión, que sin ser muy diferente presenta también algunas variantes:
“ELIXIR AMERICANO DE COURCELLES»

  •  Raíz de énula, 4 libras (lb.) – 2.000
  •  Raíz de aristoloquia, 3 lb. – 1.500
  •  Raíz de caña de azúcar, 3 lb. – 1.500
  •  Raíz de caña de Provenza, 2 lb. – 1.000
  •  Hojas de aguacate, 2 lb. – 1.000
  •  Hojas de hipericón, 1 lb. – 500
  •  Hojas de saúco, 8 onzas – 250
  •  Corteza de leño de hierro, 6 onzas – 192
  •  Hojas y flores de naranjo, 6 onzas – 192
  •  Hojas de Croton balsamiferum, 4 onzas – 125
  •  Bayas de enebro, 3 onzas – 96
  •  Flor de tilo, 2 onzas – 64
  •  Hojas de romero, 2 onzas – 64
  •  Hojas de Justitia pectoralis, 2 onzas – 64
  •  Raíz de asaro, 1 onza – 32
  •  Raíz de palmito, 1 onza – 32
  •  Opio. 2’5 onzas – 80
  •  Calabazas, 2 unidades
  •  Alcohol de 88º (31º Cart.), 16 cuartillos – 6.800
  •  Agua, cantidad suficiente – s.q.
  •  Cenizas de las mismas plantas que sirven para la preparación del elixir, 24 onzas – 750

Se ponen las raíces en infusión en agua hirviendo para obtener ocho azumbres de líquido. Se añaden las demás sustancias y el alcohol; se deja en maceración durante tres días y se destila en baño de maría toda la parte espirituosa.

Se exprime el residuo de la operación, se añaden las cenizas al líquido extractivo y se destila para obtener otra tanta agua aromática como espíritu alcohólico se ha extraído. Se mezclan los líquidos y se les da color con seis onzas de flores de amapola o tres onzas de raíz de rubia, y se filtra.

Hemos puesto la fórmula de este remedio, que se dice que es antiláctico, según Henry y Guibourt, que aseguran que es la verdadera. Puede reemplazarse la raíz de caña de azúcar y la raíz de palmito por la caña de Provenza; las hojas del aguacate por las de laurel común; la corteza de leño de hierro con la de guayaco; las hojas de crotón con la corteza de chacarilla; las hojas de Justitia con las de acanto (Henry Guibourt).
El elixir americano se da en dosis de una a dos cucharadas de café por día contra la clorosis y la amenorrea”.

Bibliografía

CADET DE GASSICOURT, L.C. (1822): Formulario magistral y memorial farmacéutico, 78-80. Madrid.

DEZEIMERIS; D’ANGERS OLLIVIER; RAIGEDELORME (1828): Dictionaire d’histoire de la Médecine, 1, 878. París. Dictionaire des sciences médicales. Biographie médicale, 3, 341 (1821) París.

HENRY, N.E.; GUIBOURT, G. (1830): Farmacopea razonada, o Tratado de Farmacia práctico y teórico, 2, 219-221. Madrid.

ROLDÁN, R. (1962): Pedro José Leroux (1795-1870). Boletín de la Sociedad Española de Historia de la Farmacia, 47, Descubrimientos, inventos y adelantos científicos, 444-445. Madrid.

SEGAL, A.: Celebridades de la antigua Facultad de Medicina de Reims que han justificado su reputación. París.

SOUBEIRAN, E.: Tratado de Farmacia técnico y práctico, 3, 440-441. Madrid.

José María de Jaime Lorén
Universidad Cardenal Herrera-CEU (Moncada, Valencia)
(Agosto, 2010)