SANTA TECLA DE ICONIO (S. I)
José María de Jaime Lorén (2010)
Datos biográficos
Santa Tecla nació de unos padres reconocidamente paganos. Cuando tenía 18 años de edad fue prometida en matrimonio a un joven. En una ocasión el apóstol Pablo predicó el evangelio en el lugar donde ella vivía, después de escuchar el mensaje evangélico de Pablo se volvió cristiana y se comprometió a vivir una vida de castidad.
Este cambio trastornó tanto a su madre que comenzó a castigar a Tecla haciéndole padecer hambre y propinándoles fuertes golpes. Como la táctica no resultó eficaz, su madre, incapaz de desviarla de su nueva fe fundada en Cristo, desquiciada y fuera de juicio la arrojó al fuego, pero milagrosamente las llamas no le causaron el menor daño.
Tecla se hizo discípula del apóstol Pablo y fue con él a Antioquia. Aquí un anciano de la ciudad, atraído por la belleza de la Santa, intentó tomarla por la fuerza, pero ella, zafándose, quedó fuera de su alcance. Enfurecido el agresor la llevó al gobernador acusándola de ser cristiana y este la echó a las bestias salvajes, pero los animales ni siquiera la tocaron. Sorprendido el gobernador por este suceso, le preguntó: “¿Quién eres tú y cual es el poder que hay en ti que nada puede hacerte daño?” La Santa le respondió: “Soy una sierva del Dios vivo.” El administrador entonces la dejó libre, y ella empezó a predicar el evangelio conduciendo a muchos a la verdadera fe».
Santa Tecla se retiró a un lugar solitario viviendo una vida sencilla, curando los enfermos por sus oraciones y atrayendo a numerosas personas a la cristiandad. Los médicos, celosos de su habilidad curativa mandaron a unos jóvenes para que la atacaran. Ella rogó al Señor que la protegiera de aquellos hombres, y la piedra en que estuvo orando se abrió y la ocultó. Esta piedra vendría a ser su escondite y mas tarde su tumba.
Tras su muerte fue enseguida venerada en Oriente, pasando su culto muy pronto a Occidente, especialmente en las regiones donde prevaleció la liturgia galicana.
Ungüento de Santa Tecla
El desconocido inventor de este remedio sin duda conocía las habilidades curativas de la santa, de ahí que le diese su nombre para reforzar las virtudes medicinales de su producto.
En la “Bitácora médica del Doctor Falcón” sobre medicina y farmacia en el siglo XIX, se presenta de esta forma el Ungüento de la Madre Tecla o Ungüento de la Mere en una nota a pie de página: “Emplasto fusco, rojo, quemado. Su fórmula es la siguiente: aceite de olivas 1000, manteca de cerdo 500, cera amarilla 500, litargirio en polvo fino 500, sebo de carnero 500, pez negra purificada 100. Pónganse todas las materias grasas en una caldera grande de cobre, y caliéntese hasta que desprendan vapores; añádase entonces por porciones el litargirio pulverizado, agitando continuamente, hasta que tome un color moreno oscuro; entonces añádase la pez negra purificada. Cuando el emplasto esté casi frío, guárdese en tarros o bien en moldes de papel. Se emplea como madurativo de los abcesos (Chernoviz, op. cit., p. 63)”.
Bibliografía
ANÓNIMO (1988): Tecla de Iconio (Santa). Enciclopedia Universal Ilustrada Europeo-Americana, 59, 1339. Madrid, Espasa-Calpe.
DURÁN, F. (2000): Bitácora médica del Doctor Falcón: la medicina y la farmacia en el siglo XIX, 173.
José María de Jaime Lorén
Universidad Cardenal Herrera-CEU (Moncada, Valencia)
(Agosto, 2010)