BESTÚZHEV-RYUMIN, CONDE ALEXIS (1963-1768)
José María de Jaime Lorén (2010)
Datos biográficos
Canciller imperial de Rusia desde 1744 a 1758, senador, diplomático y político ruso, matizó bastante la inclinación de la emperatriz Isabel I hacia Francia estableciendo alianzas con otras naciones. De noble familia, recibió desde niño una sólida formación en Moscú, marchando muy joven con su hermano a Copenhague y Berlín para ampliar estudios de lenguas extranjeras y ciencias aplicadas (1710).
En 1712 entró al servicio de Pedro el Grande participando en el Congreso de Utrech ese mismo año, empezando así a familiarizarse con el mundo de la diplomacia. Un año más tarde trabajaba con el elector de Hannover que luego reinaría en Gran Bretaña como Jorge I, permaneciendo en Inglaterra durante cuatro años.
De vuelta a Rusia fue durante dos años Caballero de Cámara, hasta que en 1721 marchó como embajador a Copenhague cuando su rey Federico IV se aliaba con Inglaterra frente a Rusia, con el objeto de compensar esta situación. Es en esta época cuando compuso su famoso Elixir o Tintura tónico nervina que llevará su nombre.
Tras la repentina muerte de Pedro el Grande en 1725, proseguirá Bestuchef su carrera diplomática ahora a las órdenes de Ana de Rusia y luego a las de Isabel I, ya como vice-canciller imperial. Llevaba entonces prácticamente toda la política exterior del Imperio, y siempre tratando de compensar la inclinación francesa de la emperatriz.
Tampoco pudo impedir, pese a su oposición clara, la alianza defensiva que en 1743 firmaron Rusia y Prusia, lo que dejó en entredicho su posición política. No obstante, ello no impidió su designación como Gran Canciller Imperial de Rusia un año más tarde.
Pero las cosas se complican, pues desde hace tiempo Bestuchef cuenta con encarnizados enemigos en la corte rusa. En 1758 es acusado de alta traición y despedido de su cargo de canciller, tomando con resignación el camino del exilio. Un año después es rehabilitado por la emperatriz Catalina que lo nombra mariscal del Imperio.
Tintura tónica nervina de Bestuchef
Las tinturas son preparados farmacéuticos obtenidos por la acción de diversos disolventes sobre sustancias vegetales, lo más usual, o sobre materias animales secas y minerales.
Las tinturas en general pueden obtenerse por cuatro procedimientos:
- Solución: cuando las sustancias son completamente solubles en el disolvente
- Maceración: con sustancias bien secas, contundidas o en polvo que se tratan primero con la mitad del disolvente durante 4 ó 5 días en frasco de vidrio bien tapado y agitado de vez en cuando; se retira el líquido y se pone la otra mitad del disolvente el mismo tiempo y en idénticas condiciones; se exprimen las sustancias sólidas, se juntan los líquidos obtenidos y se filtran
- Digestión: se pone la materia con el disolvente a calentar en un matraz, los vapores que se forman se condensan en un alambique y se retornan al matraz que se agita suavemente. Poco usado
- Lixiviación o percolación: se vierte el disolvente sobre las sustancias sólidas con las que permanece en contacto el tiempo necesario para que se impregnen bien, luego se añade el resto del disolvente y se filtra.
Las tinturas son soluciones límpidas, coloreadas y de gran valor terapéutico por contener en poco volumen el principio activo de grandes cantidades de sustancias medicinales en proporciones constantes. Según el tipo de disolvente las tinturas pueden ser:
- Alcohólicas o alcoholitos, hechas con alcohol, y alcoholaturos cuando se obtienen de plantas frescas
- Etéreas, con éter o mezclas de alcohol y éter
- Clorofórmicas, con cloroformo
- Acuosas, con agua, generalmente por maceración
- Vinosas o enolitos, con vino, también llamadas vinos medicinales
- Acéticas, con vinagre, por lo que también se conocen como vinagres medicinales
Conocida también como Elixir de oro por su característico color amarillo, Cadet de Gassicourt describía la preparación de la Tintura tónica nervina de Bestuchef en los siguientes términos: “Tómense limaduras de hierro puro, disuélvanse en suficiente cantidad de ácido muriático, al cual se añade una cuarta parte de ácido nítrico, fíltrese la disolución que debe
estar cargada hasta tal punto que una porción de hierro quede sin disolver. Se hace evaporar en un vaso de porcelana en el baño de arena.
Se expone en una bodega la masa seca; esta atrae la humedad y se resuelve en un líquido que se llama aceyte de Marte. Fíltrese este licor, mézclese con el doble de su peso de éter sulfúrico; agítese hasta que después de haberle dejado reposar el éter haya tomado un color amarillo de oro; decántese el éter y mézclese con el doble de su peso de alcohol muy rectificado, agitando la mezcla en un frasco tapado al esmeril. Esta tintura se da en dosis de veinte a treinta gotas con un vehículo acuoso. Conviene a las enfermedades espasmódicas y esténicas”.
El Elixir de oro es un antiguo remedio secreto, que en un principio se elaboraba a base de oro bajo diferentes formas químicas, si bien posteriormente se hizo con cloruro férrico también de color amarillo. Se atribuye su invención en 1728 al diplomático Alexis-Ryumin Bestúzhev, y era conocida entonces como Tintura tónica y nervina de Bestuchef, como se ha dicho canciller imperial magnífico de Rusia bajo el reinado de Isabel I.
Efectivamente, en 1728 el conde Alexis-Ryumin Bestúzev desarrolló sus fórmulas del Elixir dorado, por su color amarillo, y del Elixir acuso, por su color blanquecino, seguramente tras la lectura de un manuscrito químico de Böttcher que había encontrado en Copenhague donde a la sazón residía. También se estima que contó con la asesoría del químico Lembke que supervisaría las preparaciones.
Algunos médicos se prestaron a ensayarlo con sus pacientes y al principio de distribuyó de forma gratuita, pero, vistos los buenos resultados obtenidos, pronto empezó a venderse a elevados precios en Rusia, donde se expendía a dos rublos la botella, y en otros países, siempre bajo el nombre de Tintura nervina de oro de Bestuchef. El propio Lembke, traicionando la confianza del conde, se escapó Hamburgo vendiendo el secreto de su preparación al general francés La Motte.
Al comparar Bestuchef su tintura y la de La Motte encontró a esta última con un aroma más intenso, y supuso enseguida que había sustituido el oro por óxido de hierro, bien para abaratarlo, bien para abreviar el proceso de fabricación. Finalmente, la emperatriz Catalina de Rusia, siguiendo los consejos de su médico, compró la fórmula del secreto a los herederos de Bestuchef por tres mil rublos y concedió su preparación a la Facultad de Medicina de Moscú.
Según la publicidad insertada en 1750 en “Mercure de France”, la Tintura o Elixir de Bestuchef tenía las siguientes propiedades terapéuticas:
- Elixir de oro: usado en el tratamiento de la parálisis, epilepsia, espesamiento de la sangre, estados de ánimo decaído o convalecencias, etc.
- Elixir acuoso: curaba el reumatismo, alteración de los humores, escorbuto, enfermedades venéreas y de los nervios, parálisis, calambres, epilepsia, hipocondría, etc.
Solían tomarse de seis a treinta gotas mezclado con vino, agua de azahar o caldo. El medicamento podía ser peligroso si se superaban las dosis terapéuticas.
Los farmacéuticos franceses Chevallier e Idt describían de esta forma la Tintura de Bestuchef: “Se echa en un crisol el muriato de hierro desecado, se tapa con otro puesto boca abajo, se enlodan las junturas de los dos crisoles, se coloca este aparato en una hornilla, se añaden después alrededor carbones encendidos, y se le da un fuego fuerte por hora y media. Pasado este tiempo se suspende el fuego, se deja enfriar, y se desarma el aparato. Se recoge la parte sublimada que se encuentra en el crisol superior, y se guarda en un frasco exactamente tapado, pues de lo contrario se descompone este cloruro, absorbe la humedad y el oxígeno del aire, y pasa al estado de hidroclorato de hierro más oxidado”.
Por su parte, Souberain da esta fórmula y la siguiente forma de elaboración:
- Percloruro de hierro seco, 1
- Licor de Hoffmann, 7
“Póngase el cloruro de hierro en un frasco de tapón esmerilado en el cual se echa el licor de Hoffmann. La disolución se hace fácilmente.
El percloruro de hierro se disuelve perfectamente en el éter y en el licor de Hoffmann. La disolución está fuertemente teñida de amarillo. Exponiendo al sol la tintura de Bestuchef se decolora, porque el deutocloruro pasa al estado de protocloruro. Si se usase el éter puro, el protocloruro se depositaría a proporción que se formase en forma de cristales blancos.
Al mismo tiempo que el líquido se decolora adquiere olor de éter muriático; en este estado se llama tintura blanca de Bestuchef. Se aconsejaba antes esta decoloración de la tintura amarilla, y se cambiaba así el olor y el sabor del producto.
Pero poco a poco el protocloruro se oxidaba de nuevo por la acción del aire, en frascos mal tapados, y se convertía en percloruro y en peróxido de hierro. El ácido hidroclórico que se había formado bajo la influencia de los rayos del sol transformaba este óxido en percloruro que quedaba disuelto.
El procedimiento que hemos prescrito da una tintura constante en sus proporciones, lo que no sucede con la mayor parte de las recetas que se han empleado; así, un gran número de farmacopeas prescribe agitar con el éter el aceite de Marte, o el líquido que se obtiene por la delicuescencia del percloruro de hierro en la cueva, separar el líquido etéreo ferruginoso y mezclarlo con espíritu de vino. Las proporciones de hierro obtenido por este procedimiento son necesariamente variables.
Otros mezclan con el éter la tintura alcohólica de percloruro de hierro; pero entonces es preciso separar una tintura más concentrada que la que se obtiene con la fórmula puesta arriba. Después de haber obtenido la disolución muriática del hierro se evapora a un calor suave hasta consistencia de jarabe, y se le añade bastante alcohol rectificado para que la totalidad del líquido pese 212 partes (si se ha operado con 100 de ácido hidroclórico). Se mezcla esta tintura con un peso igual al suyo de éter sulfúrico.
A Tromsdorf es a quien se debe el conocimiento exacto de la composición de la tintura de Bestuchef. Ha sido el primero que ha demostrado que el hierro debía emplearse saturado de cloro, y que el protocloruro de hierro era de mal uso; porque la tintura etérea, lo mismo que la tintura alcohólica preparada con esta última sal, se enturbia continuamente porque se deposita oxicloruro y se oxida el hierro; además el protocloruro que es completamente insoluble en el éter puro se disuelve mal en el licor de Hoffmann”.
Según Gino Testi en su “Dizionario di alchimia e di chimica antiquaria” (Roma, 1980), se trata de un remedio eficaz contra diversos males hecho a base de cloruro. Lo considera el mismo remedio conocido como Gotas de oro del general Lamotte. Lo cita Víctor Hugo en “Los Miserables”.
Bibliografía
ANÓNIMO (1989): Buchan (Guillermo). Enciclopedia Universal Ilustrada Europea Americana, 9, 1204. Madrid, . Espasa Calpe.
BOUILLET, M.N.; CHASSANG, A. (1878): Bestucheff Ryumin, Conde Alexis. Diccionario Universal de Historia y Geografía.
CADET DE GASSICOURT, Ch.L. (1821): Memorial farmacéutico, recolectado por el caballero … y enriquecido de notas por Mr. Pariste. México, 283 p.
CHEVALLIER, A.; IDT, P. (1827): Manual del farmacéutico, o Compendio elemental de farmacia, 490-491. Madrid, 1827.
TESTI, G. (1980): Dizionario di alchimia e di chimica antiquaria. Roma, 184 .
José María de Jaime Lorén
Universidad Cardenal Herrera-CEU (Moncada, Valencia)
(Agosto, 2010)