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POLVOS DE LOS CAPUCHINOS

POLVOS DE LOS CAPUCHINOS

ORDEN CAPUCHINA O FRAILES MAENORES (1525)
José María de Jaime Lorén (2010)

Orden Capuchina o de los Frailes Menores
Se trrata de las tres ramas autónomas de la orden franciscana, efecto de una reforma que la separó de los franciscanos observantes a iniciativa de Mateo de Bassi del convento de Montefiascone.

Este religioso de vida ejemplar y austera, deseoso de mayor perfección y soledad, concibió la idea de tomar por modelo a San Francisco y a sus primeros compañeros.

Dominado por este pensamiento y por la visión de su seráfico patriarca, vistió una túnica angosta y raída con capucha de forma puntiaguda para dirigirse a Roma con el objeto de implorar del papa la aprobación del nuevo género de vida que había abrazado y practicar la pobreza, cosa que consiguió en 1525 de Clemente VII.

Las iglesias debían ser también pobres y estrechas, ocupando los edificios el mínimo espacio posible para que pudieran vivir doce frailes como máximo. Las casas no debían tener exceso de provisiones, durante todo el año se recitaría a media noche el oficio divino, los sermones se harían en lenguaje llano, sin vanos aparatos retóricos, y no podían cobrar estipendios por las predicaciones.

En los pies no debían llevar otro calzado que humildes sandalias. Con todos estos antecedentes la propagación de la nueva orden fue muy rápida, llegando a España en 1578.

En 1529 realizaron los capuchinos las primeras constituciones, que revelan claramente la primitiva regla franciscana. Cada convento debía ser una especie de eremitorio, de aspecto humilde y pobre, para el retiro de los frailes.

Polvos de los Capuchinos
Según la “Farmacopea Universal” de Jourdan, en su composición entran los siguientes ingredientes:

  •  Simiente de cebadilla
  •  Simiente de perejil
  •  Simiente de estafisaria
  •  Hojas de tabaco

Las simientes y las hojas de tabaco, van todas a partes iguales, se reducen a polvo fino y se aplican directamente en la cabeza para combatir los piojos. Como efecto secundario se citan vértigos, mareos y otros síntomas de consideración.

Bibliografía

ANÓNIMO (1988): Capuchino. Enciclopedia Universal Ilustrada Europeo-Americana, 11, 607-610. Madrid, Espasa-Calpe.

JOURDAN, J.L. (1829): Farmacopea universal o reunión comparativa de las farmacopeas de …, de los recetarios de…, de las farmacopeas militares …, de la farmacopea de pobres de Hamburgo, y de las farmacopeas y recetarios de…, 2, 72. Madrid.

José María de Jaime Lorén
Universidad Cardenal Herrera-CEU (Moncada, Valencia) (Julio, 2010)