Inicio Farmacéuticos PASTA PECTORAL, PASTILLAS CONTRA LA TOS, LABORATORIOS, MONTEPÍO FARMACÉUTICO DEL DOCTOR ANDREU

PASTA PECTORAL, PASTILLAS CONTRA LA TOS, LABORATORIOS, MONTEPÍO FARMACÉUTICO DEL DOCTOR ANDREU

PASTA PECTORAL, PASTILLAS CONTRA LA TOS, LABORATORIOS, MONTEPÍO FARMACÉUTICO DEL DOCTOR ANDREU

ANDREU Y SALVADOR (1841-1928)
José María de Jaime Ruíz
José María de Jaime Lorén (2010)

Datos biográficos
Hijo de un notario barcelonés, realizó los primeros estudios en el Seminario de su ciudad, pasando luego a la Facultad de Medicina hasta que, a instancias del catedrático de Farmacia Tomás Balvey Parés, se decidió a cursar esta última carrera, en la que se licenció en 1865 y doctoró en 1869 aprovechando un breve periodo de tiempo en se permitió esta posibilidad fuera de la Universidad Central. Abrió primero oficina de farmacia en 1866 en la Bajada de la Cárcel de Barcelona, de donde se trasladó a la Rambla de Cataluña unos años después. Allí estableció una moderna droguería farmacéutica que, por su organización, importancia y medios materiales y técnicos, llegará a ser una de las más importantes de España. Luego se harán cargo de la misma sus hijos Juan y José Andreu y Miralles.

El doctor Andreu y Grau fue siempre un generoso mecenas de cuantas asociaciones culturales solicitaron su ayuda, si bien su natural modestia limitó las exteriorizaciones demasiado aparatosas. Participó notablemente en la fundación y desarrollo del barrio barcelonés de San Gervasio y del monte Tibidabo. En cierta ocasión en que varios farmacéuticos de su ciudad se hallaban en un grave aprieto económico, adelantó de su bolsillo los capitales necesarios para su excarcelación.

Fue siempre una persona activa y polifacética. Además de su afición al trabajo y a los negocios, fue un gran amante de la naturaleza y de la música. Era excursionista aficionado y solía pasear y explorar los senderos del Tibidabo, en cuyas faldas construyó una casa como albergue en los días de excursión, lo que ayudó a urbanizar la montaña, y de lo que obtendría fuertes ingresos como socio mayoritario de la sociedad que urbanizó y construyó los accesos al Tibidabo. También por amor a la montaña solía pasar las vacaciones de verano en Puigcerdá, en la comarca pirenaica de la Cerdanya.

Su gran afición a la música se vio reforzada por su amistad personal con el pianista y compositor Enrique Granados.

Además solía organizar en su casa pequeños conciertos domésticos, en los que intervenía personalmente con miembros de su familia y músicos profesionales que llevaba regularmente. Por estos y otros motivos, fue nombrado Presidente de Honor de todos los colegios oficiales farmacéuticos de España. A su vez el de Barcelona le impuso las insignias de Comendador de número de la Orden de Isabel la Católica, descubriendo en su honor una lápida conmemorativa y un busto suyo.

Publicó “La Farmacia en casa” (Barcelona, 1923, 664 páginas), en el que trata brevemente de la historia de los medicamentos, y en capítulos sucesivos se ocupa de alimentos y bebidas, leche, canela, huevos, sal, vinagre, pan, carnes, harina de trigo, miel, mate, rábano, lechuga, ajos, vino, etc. También lo hace de diversos artículos que, sin ser alimentos, son de uso doméstico común como el tabaco, aguarrás, etc. Incluso en un suplemento trata de la respiración artificial, gimnasia, baños de sol, enfermedades infecciosas, venenos caseros, etc. La obra tuvo una segunda reedición, y todavía en 2003 se realizó una tercera, con una nota introductoria de su nieto Hernán Andreu.

Pasta pectoral del Dr. Andreu
Los medicamentos conocidos como pastas son de consistencia dura y plástica y no se adhieren a los dedos. En su preparación suele intervenir la goma y el azúcar disueltos en agua sólo o aromatizada o en una solución medicinal. Se obtienen pastas medicinales disolviendo la goma y el azúcar en el líquido correspondiente, y evaporando luego la solución hasta que tenga la consistencia debida. Una vez fría y cortada se suele conservar en cajas metálicas.

Ya en 1868 el Doctor Andreu inicia la venta de su Pasta Pectoral y de las célebres pastillas del Dr. Andreu, que después de más de un siglo continúan gozando del favor popular.

En el Registro Español de especialidades farmacéuticas figura esta pasta desde el 25 de noviembre de 1925 preparada en la farmacia y laboratorio  del Dr. Andreu, su composición es la siguiente:

  •  Extracto de Lactuca sativa: 0’004 gr.
  •  Extracto acuoso de belladona: 0’002 gr.
  •  Extracto de acónito: 0’002 gr.
  •  Extracto de estramonio: 0’002 gr.
  •  Acetato mórfico: 0’001 gr.
  •  Oxisulfuro de antimonio hidratado: 0’001 gr.
  •  Sustancias balsámicas y mucilaginosas c.s.p. 2’2 gr
Pastillas del Dr. Andreu contra la tos
Se conoce con el nombre de pastillas o tabletas a ciertos medicamentos sólidos, secos y de pequeño volumen, formados por azúcar y una o varias sustancias medicamentosas. Algunos no distinguen entre pastillas o tabletas, otros llaman tabletas a las que tienen forma aplanada y pastillas a las de forma plano convexa. Se suelen dividir las pastillas en sencillas, que se hacen con azúcar y un agua aromática o esencia medicamentosa; y las compuestas hechas con azúcar y varias sustancias medicamentosa de diferente naturaleza. Su preparación se hace agitando la mezcla líquida de los ingredientes hasta formar una pasta dura y homogénea, que se calienta mientras se agita hasta que se reblandezca lo necesario para verterla en gotas sobre una plancha, donde se solidifican enseguida formando pastillas sólidas.
El producto estrella del Laboratorio fueron sin duda las famosas Pastillas del Dr. Andreu contra la tos, cuya eficacia se basaba en dos secretos: debían chuparse poco a poco, con lo que distraían al paciente y calmaban la tos irritativa, y a que tenían en su fórmula un derivado opiáceo que luego se demostró que tenía un efecto antitusígeno real.
En 1880 inicia el Laboratorio las exportaciones a ultramar de sus productos, cuando un capitán de barco mercante ofrece con éxito las Pastillas de Dr. Andreu en la Argentina.
La dosificación es de una pastilla cada tres horas y, si se presentan accesos de tos violenta, se pueden tomar tres pastillas seguidas. Los niños medio comprimido cada tres horas, solo o disuelto en agua caliente.
Estaban indicadas en todo tipo de toses, ya procedan de catarros, constipados rebeldes, irritación de garganta, bonquitis, asma, opresión de pecho y otras enfermedades del aparato respiratorio, facilitando en todos casos la expectoración.
En la actualidad todavía pueden encontrase estas pastillas en las farmacias con el mismo nombre. El concepto original de su fórmula sigue siendo el mismo, aunque a lo largo de los años ha sufrido algunas modificaciones. El propietario del laboratorio actual nada tiene que ver con la familia Andreu.


Laboratorios del Dr. Andreu
Se hallaba en sus albores la especialidad farmacéutica, cuando Salvador Andreu inició en su farmacia las actividades industriales, con la elaboración de las especialidades que debían construir la base de los Laboratorios del Dr. Andreu. Concretamente el laboratorio se fundó el 16 de diciembre de 1866, instalándose en Barcelona en la plaza del Rey.

Favoreció notablemente el desarrollo de esta industria farmacéutica, la clara visión que tuvo el fundador de los dos principios activos que determinarían el auge de un producto de marca: una calidad inmejorable y una propaganda bien orientada.

Primero fue la Pasta pectoral y las Pastillas Doctor Andreu, y en 1876 el lanzamiento de los Papeles Azoados antiasmáticos y de los Cigarrillos Balsámicos, que pronto se venden en Francia, Italia y Portugal y que, todavía hoy, se hallan a la venta en España.

En 1882, el local de la farmacia de la Bajada de la Cárcel ha quedado ya demasiado pequeño para atender la fabricación de especialidades y preparados galénicos, por lo que el Dr. Andreu abre una farmacia en el Llano de la Boquería, centro de la Barcelona ochocentista, e inicia la construcción de un Laboratorio Farmacéutico en la calleAragón. Mientras tanto prosigue la expansión comercial de los preparados Andreu que en 1898 se venden ya en Lisboa, Manila, La Habana, Lima, Puerto Rico y Buenos Aires. Dos años después comienza la fabricación de los preparados de la firma en el extranjero, con la inscripción de la Pasta Pectoral en el departamento Nacional de Higiene de Buenos Aires.

Se impone la industrialización de la fabricación, y en 1910 el laboratorio introduce maquinaria especial para la fabricación continua de Papeles Azoados, y en 1919 se inaugura la primera parte del nuevo Laboratorio de Barcelona en San Gervasio.
Su espíritu emprendedor, le indujo a aprovechar la corriente de expansión de la industria española hacia América que en el último cuarto del siglo XIX se produjo, para empezar modestamente sus exportaciones a la Argentina y a otras repúblicas de habla española. De este modo se inició esta industria farmacéutica, que tanto renombre cobraría en España y en el extranjero.

Los medicamentos de la marca Andreu se han comercializado en 44 países ubicados en Asia, América Latina, Centroamérica, Europa y África, llegando al Perú por el año de 1898, teniendo buena acogida por los médicos de diferentes épocas, retrayéndose luego por los problemas económicos de la casa matriz. A la perseverante actuación del fundador y a las orientaciones trazadas por sus hijos Salvador, José y Juan, se debe la considerable progresión que logrará por esta firma.

En la Exposición Internacional de Barcelona de 1929, se hizo exhibición de los productos y especialidades Andreu en el pabellón de la Química. En 1936 tuvo lugar la primera síntesis de Sulfanilamida en los Laboratorios Andreu, y se inauguran los nuevos laboratorios Andreu en México, a los que seguirán los de Chile, Perú y Uruguay. Desde entonces la empresa se convirtió en una de las de mayor arraigo dentro del sector farmacéutico español, con modernas plantas industriales, centenares de empleados y un depurado cuadro técnico. Exportaron medicamentos a Italia y otros países de Sudamérica, donde crearon delegaciones e incluso fábricas para producir los medicamentos allí mismo.

De 1935 datan los primeros esfuerzos para imprimir a este laboratorio un rumbo de acuerdo con las más modernas orientaciones terapéuticas, especialmente con la fabricación de productos de síntesis del tipo sulfamídico. Para ello se aseguró la exclusiva colaboración de valiosos técnicos en su Departamento de Investigaciones Farmacológicas de los Laboratorios Andreu (D.I.F.).

En 1939 Andreu organiza su Departamento de Investigación Químico Médico-Veterinario y pone a disposición del médico español la Sulfanilamida, con el nombre Azol. En 1940 tiene lugar la síntesis y presentación de la sulfapiridina, Piridazol de Andreu, en 1942 de sulfamidotiazol o Sulfatiazol, en 1946 de Ftail – Sulfamidotiazol, y en 1952
Sulfametoxipiridazina o Exazol.

En 1959 los Laboratorios Andreu crean por primera vez la asociación de vitaminas B1, B6 y B12, Betriple. En 1965 se inauguran los nuevos departamentos de Bioquímica y Farmacología de Laboratorios Andreu, iniciándose el estudio de nuevas moléculas de interés terapéutico, que darán origen a los productos de investigación de la sigla DAN. Así en 1967 se presentará Bio-Exazol, nuevo producto antibiótico de amplio espectro, que contiene DAN-352, sal de adición de la propionil -eritromicina con la sulfametoxipiridazina, y el demetilclorotetraciclina. En 1968 el laboratorio pone a disposición del médico un nuevo hepatoprotector: Hepadif (DAN 221) protector específico del hepatocito. En 1972 la colaboración de Andreu en varios países europeos cristaliza en la puesta a punto de un nuevo vasodilatador, benciclán, que se comercializa en España con el nombre de Dilangio (DAN 991).

A partir de 1976 Laboratorios ANDREU entran en una crisis empresarial que lo obliga a retraerse y cerrar plantas y oficinas en los diferentes países del mundo, y en 1978 Hoffman La Roche adquiere la marca y el Laboratorio en España, adquisición que sigue vigente hoy. En 1992 la marca Andreu y los productos registrados en América son vendidos a empresarios, quienes actualmente se encuentran abocados en producir estos medicamentos e incorporar nuevos manteniendo la calidad que los caracteriza.

Montepío farmacéutico Doctor Andreu
Su labor de mecenazgo se extendió asimismo a la clase farmacéutica, donando una casa para sede del Colegio de Farmacéuticos de Barcelona, que luego fue canjeada por un céntrico inmueble de Vía Layetana. Creó igualmente el Montepío Farmacéutico “Doctor Andreu” que rindió durante muchos años importantes servicios a la clase.

Bibliografía

ANDREU, S. (2003): La farmacia en casa. 2ª ed. Barcelona, 709 p.

ANDREU SERRA, H. (2003): Prólogo a esta edición. S.

ANDREU. La farmacia en casa. 2ª ed. Barcelona, p. V-IX

ANÓNIMO (1972): Historia de los Laboratorios del Dr. Andreu. Boletín de la Sociedad Española de Historia de la Farmacia, 89, publicidad. Madrid

ANÓNIMO: Laboratorios Andreu. Visitar Web del Doctor Andreu
Consulta: 3 de septiembre de 2010.

ROLDÁN GUERRERO, R. (1958-63): Diccionario biográfico y bibliográfico de autores farmacéuticos españoles, 1, 172-173. Madrid.

José María de Jaime Lorén
José María de Jaime Ruiz
Universidad Cardenal Herrera-CEU (Moncada, Valencia)
(Septiembre, 2010)