JOHANN WOLFGANG DOBEREINER (1780-1849)
José María de Jaime Lorén (2010)
Datos biográficos
De familia humilde, muy joven ingresó como aprendiz en una oficina de farmacia de Münchberg, pasando luego a otras de Dillemberg, Carlsruhe y Estrasburgo, donde cursó los estudios correspondientes para diplomarse como farmacéutico.
En 1802 regresó a su lugar natal. Al carecer de medios de fortuna para comprar una farmacia, abrió una pequeña tienda de comestibles en la ciudad de Gefrees, que amplió con un laboratorio y una pequeña fábrica de productos químico-farmacéuticos. Denunciada esta última actividad, entró en un negocio de algodón, tintorería y blanqueo de fibras, logrando un fuerte impulso comercial mediante la aplicación del blanqueo del algodón mediante el uso de cloro.
El bloqueo continental que sufrió Alemania en 1808 paralizó la actividad de blanqueo, dedicándose entonces a administrar una finca cerca de Bayreuth obteniendo de nuevo éxitos notables en la mejora de la destilería y fábrica de cerveza de la casa, pero la venta de la misma dejo otra vez sin ocupación a Döbereiner.
Por entonces había fallecido Göttling, farmacéutico que había dejado vacante su cátedra en la Universidad de Jena, y, merced al apoyo del profesor Gehlen de Munich, fue nombrado profesor extraordinario de Química, Farmacia y Tecnología de la Universidad, donde puso de manifiesto sus grandes dotes intelectuales y prácticas, ganándose la estimación del duque Carlos Augusto de Weimar y de Goethe. De este último se conserva una valiosa correspondencia, pues fue uno de sus consejeros científicos más influyentes.
Por fin Döbereiner disponía de un empleo estable y de medios para desarrollar sus investigaciones químicas. La cátedra adquirió la biblioteca de Gotlnig y abundantes aparatos de laboratorio, para convertirse en una auténtica institución química y alcanzar el rango de catedrático ordinario.
Sus trabajos abarcaron numerosos campos de la química, destacando los relativos a fermentaciones, composición del ácido oxálico, propiedades desinfectantes del carbón, cloruros alcalinos, preparación del alumbre y de la sal amoniaco, análisis de sustancias orgánicas por medio de óxido de carbono, etc.
Escribió además numerosos artículos y obras sobre química general y farmacéutica, sobre la fabricación de vinagre, aguas minero-medicinales, etc.
Encendedor de Döbereiner
En 1821 descubrió Döbereiner el acetaldehído, trabajando los años siguientes sobre el platino, estudiando sus propiedades y llegando a idear una aplicación práctica en el encendido del gas hidrógeno. Ponía en contacto con el aire esta sustancia por medio de una esponja de platino, fundándose en la propiedad que tiene el platino de ponerse incandescente en contacto con una corriente de hidrógeno, se inflama. La demostración tuvo lugar el 3 de agosto de 1823.
Este Encendedor de Döbereines, conocido igualmente como Lámpara de hidrógeno, consiste en un aparato que produce este gas de forma continua, cuya parte esencial es un cilindro cerrado por una tapa que está casi lleno de ácido sulfúrico diluido, teniendo hasta cerca del fondo otro cilindro más estrecho abierto por ambas bases. La tapa del primer cilindro cierra de forma hermética la parte superior del segundo, dentro del cual, y sujeto a la tapa por una varilla, hay un émbolo de cinc. En el centro de la parte de la tapa unida al segundo cilindro, hay un agujero muy fino que puede cerrarse mediante una llave.
Al ponerse la tapa se sumerge el segundo cilindro, con el émbolo de cinc en el ácido sulfúrico diluido, y se abre la llave, que se cierra cuando el líquido alcanza el mismo nivel en los dos cilindros. Entonces empieza a producirse hidrógeno que se acumula en el cilindro interior, y como no puede salir por la llave empuja al líquido hasta que su nivel desciende por debajo del cinc, cesando entonces la reacción y, por tanto, la producción de hidrógeno.
Desde este momento se puede hacer ya uso del aparato de forma continua, pues abriendo la llave sale el gas, vuelve a subir el nivel del líquido en el segundo cilindro y a bañar el ácido el émbolo de cinc, comenzando de nuevo la producción de hidrógeno. La corriente de este gas que sale por la llave va dirigida a la esponja de platino que es la que se inflama. Este invento, que en su época fue muy práctico, se empleó para la iluminación de ciertos salones.
Este descubrimiento fue considerado por Berzelius como el más brillante de su época, llegando a construir Döbereiner un aparato para el encendido que será conocido con el nombre de Encendedor, mechero o eslabón de Döbereiner.
Desde Inglaterra se interesaron enseguida en el invento ofreciéndole importantes cantidades de dinero, que rechazó para que el aparato fuera asequible a todo el mundo.
Triadas de Döbereiner
De todas formas, el descubrimiento verdaderamente importante que realizó Döbereiner, por encima del encendedor de su nombre, fue el de las célebres “Triadas” del sistema periódico de los elementos, en lo que puede considerarse un precursor de Mendelejef. Efectivamente, en 1829 Döbe reiner observó que había algunas triadas de elementos químicos en las que el situado en el centro, es decir el de peso atómico intermedio entre los otros dos, tenía también unas propiedades que podían considerarse intermedias entre las de los elementos situados a cada lado.
Esta observación la dio a conocer en los “Anales de Física y Química” de Poggendorf, en un artículo titulado “Ensayo de un agrupamiento de la materia elemental según su analogía”. Estas triadas las estableció Döbereiner en elementos del tipo: cloro-bromo-yodo, litio-sodio-potasio, azufreselenio-teluro, etc. Triadas, todas ellas, formadas por elementos fuertemente relacionados entre sí. La importancia de la propuesta radica en constituir una de las primeras bases de nuestro sistema periódico de los elementos.
Bibliografía
BLAS, L. (1947): Biografías y descubrimientos químicos.
Madrid, Aguilar, 201-202.
DÖBEREINER, J.W. (1829): An attempr to group elementary substances according to their analogies. Poggendorf’s Annalen der Physik und Chemie, 15, 301-307.
KAUFMANN, G. (1999): From Triads to Catalysis: Johann Wolfgang Döbereiner (1790-1849) on the 150th anniversary of his death. The Chemical Educator, 4 (5), 186-197.
MCDONALD, D. (1965): Johann Wolgang Döbereiner. Platinum metals Review, 9 (4), 136-139. Descargar Platinum metals review
PRANDTL, W. (1950): Johann Wolfgang Döbereiner, Goethe’s Chemical Adviser. Journal of Chemical Education, 27, 176-181.
ROLDÁN, R. (1962): Juan Wolfgang Döbereiner (1780- 1849). Boletín de la Sociedad Española de Historia de la Farmacia, 44, Descubrimientos, inventos y adelantos científicos, 376-380. Madrid.
José María de Jaime Lorén
Universidad Cardenal Herrera-CEU (Moncada, Valencia)
(Agosto, 2010)