JOHANN STORCH (1681-1751)
José María de Jaime Lorén (2010)
Datos biográficos
Médico alemán que hizo sus estudios en Eisenach y Jena, licenciándose en medicina en Erfurt en 1701. Ejerció su profesión en Ordruf, Weimar y finalmente en Eisenach donde se doctoró en 1718. Dos años más tarde fue nombrado inspector de farmacias y médico de la ciudad, de la corte y del príncipe. En 1735 le fue concedido el título de consejero, y en 1742 pasó a residir a Gotha como médico de la ciudad y de la guarnición.
Autor de numerosas obras de las que destacamos: “De paucitate et delectu medicamentorum” (Erfurt, 1701), “De phthisi pulmonali” (Erfurt, 1703), etc. Asimismo publicó muchos artículos en “Commercium litterarium” de Nuremberg, y en “Acta Academiae Naturae Curiosorum”.
Electuario de Storch
En el tratado anónimo dedicado a las “enfermedades que producen las lombrices en el cuerpo humano”, se menciona en estos términos este electuario: “(7) ELECTUARIO DE STORK.- Tómense tres granos de los polvos de raíz de valeriana, la misma dosis de polvos de jalapa y de sulfato de potasa, y con cuatro onzas de ojimiel scílico fórmese un electuario. La dosis es una cucharada”.
Píldoras de Storch
Al tratar de la cicuta en el “Diccionario de medicina y cirugía” de Antonio Ballano, se indica lo siguiente sobre estas Píldoras de Storch: “Las preparaciones que se han hecho, según Storck, han producido una especie de análisis químico, que es a la verdad bastante exacto. El célebre médico de Viena curaba muchas enfermedades con su xugo espesado en forma de extracto. Ningún autor ha dado ideas químicas más exactas sobre esto que Baumé, porque lo que se había dicho en general de la índole del extracto acuoso y salino de la cicuta, y de los resultados que se consiguen por el fuego, no debían mirarse como un análisis químico. Preparando su extracto como lo hacía Storck, Baumé ha hecho observaciones más extensas y exactas que las de todos los autores que han tratado de ella.
Para formar un extracto según el procedimiento de Storck se toma la cantidad que se quiera de cicuta en el momento que florece, se machaca en un almirez de mármol con una mano de madera, o se mete en prensa; el xugo se cuela y espesa a un fuego lento, hasta tener la consistencia de extracto craso, meneándole continuamente para que no se pegue a la vasija o se queme. Se mezcla después con bastantes polvos de la misma cicuta para hacerle píldoras.
Doce libras de esta planta producen, según Baumé, siete libras y quatro onzas de xugo muy verde, el que da nueve onzas y media de extracto; este absorbe una onza de polvos, y de este modo toma una consistencia conveniente para hacer píldoras; en el mes de mayo y junio es quando se hace esto, cuyo procedimiento se distingue de los otros en que en este se conserva la fécula, a la que Storck atribuye una gran parte de sus propiedades (V. los ensayos que sobre esto ha hecho Baumé, y que se hallan en sus Elementos de Farmacia, pág. 294 a 298)”.
Hay autores que introducen variantes en el método que sugiere Storch para la preparación del extracto de cicuta y las píldoras de su nombre, quien “ha empleado desde luego las píldoras hechas con el polvo de su raíz y el mucílago de la goma de tragacanto; esto no es más que por conseqüencia recurrir a su xugo espesado”. Otros prefieren tomar la planta en el momento que forma sus semillas inmediatamente después de florecer, aunque la mayor parte se inclina por hacerlo cuando comienzan a abrirse las flores.
En cuanto a los efectos Ballano estima que: “Los efectos general de la cicuta y de sus preparaciones son el fundir los humores espesos, destruir las obstrucciones, y separar la sangre de los humores. Según Storck los endurecimientos más firmes de las vísceras y los escirros de los órganos ceden a su eficacia después de haberse resistido a todos los demás remedios. Lo que ella no puede resolver o fundir, lo trae a una supuración benigna; detiene los efectos deletéreos del cáncer de los pechos o de otras glándulas; corrige su actitud y fetidez, convierte el licor en un pus de buena índole, y por último le cura; hace el mismo efecto en las úlceras antiguas, en las fístulas y senos, en los tumores edematosos quando se emplea exteriormente; destruye la opacidad incipiente del cristalino, o al menos detiene los progresos de la catarata. He aquí lo que Storck refiere de la cicuta en su primera disertación quando trata de esta planta”.
Con bastante anterioridad M. Tissot se había ocupado ya de las Píldoras de Storch, señalando su eficacia a pesar de las reticencias que muchas personas tenían dado el carácter venenoso de la cicuta.
Sobre su elaboración nos dice, curiosamente, que la recolección de la planta debe hacerse por San Juan: “La préparation consiste a cueillir la plante environ à la S. Jean, avant qu’elle ait fleuri, époque qui varie suivant les lieux; à en exprimer le jus, qu’on met dans un vase de terre sur un feu trés-doux; où on le laisse évaporer fort lentement, en remuant fréquentemment avec une spatule de bois, jusqu’a ce qu’il ait acquis assez d’épaisseur pour que, quand il est refroidi, il ait la consistance du cotignac.
Quand on veut en faire usage, on le réduit en pilules, en y joignant, si l’on veut leur donner plus de fermeté, un peu poudre de l’herbe féchée”. También tempranamente José Quer en su “Flora Española”, refiere sus experiencias con el extracto de cicuta que preconizaba Storch en forma de píldoras, para casos de enfermedades en los ojos sin obtener buenos resultados, lo que achacaba a “no ser el extracto que usaron los enfermos de la verdadera Cicuta; sino de otra, que nace alrededor de esta Corte, de que me acabo de certificar”.
Bibliografía
ANÓNIMO (1831): Tratado sobre las enfermedades que producen las lombrices en el cuerpo humano y su método curativo. Obra interesante para los hacendados y agricultores de las islas de Cuba y Puerto Rico, y para los habitantes de la América Septentrional y Meridional, 180. Philadelphia, Pensilvania.
ANÓNIMO (1989): Storch (Juan). Enciclopedia Universal Ilustrada Europea Americana, 57, 1230-1231. Madrid, Espasa-Calpe.
BALLANO, A. (1816): Diccionario de medicina y cirugía, o Biblioteca manual médico-quirúrgica, 2, 396-399. Madrid.
QUER, J. (1764): Flora Española, o Historia de las plantas que se crían en España, 4, 289. Madrid.
TISSOT (1779): Avis au peuple sur sa santé, 1, 342. París
José María de Jaime Lorén
Universidad Cardenal Herrera-CEU (Moncada, Valencia)
(Octubre, 2010)