En octubre de 2018 la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP), creadora e inspiradora de los Congresos de Católicos y Vida Pública, decidió iniciar una gran campaña de concienciación social en torno a la libertad de enseñanza o de educación, un derecho muy restringido actualmente en buena parte del mundo y sobre el que se ciernen indudables amenazas también en nuestro país. Y, sin embargo, se trata de un derecho fundamental desde el punto de vista de los católicos, no en vano fue señalado entre los tres considerados no negociables o irrenunciables por Benedicto XVI: «por lo que atañe a la Iglesia católica, lo que pretende principalmente con sus intervenciones en el ámbito público es la defensa y promoción de la dignidad de la persona; por eso, presta conscientemente una atención particular a principios que no son negociables».
Libertad para educar, libertad para elegir
El último pronunciamiento colectivo de obispos españoles al respecto fue de subrayar la necesidad de que sea protegido «el derecho de los padres a educar a sus hijos según las propias convicciones morales y religiosas (…) sin que se les imponga una visión ética concreta, ni la imposición de una ideología de género».
Por todo ello, se ha convocado esta 21 edición de Congreso de Católicos y Vida Pública bajo el título «Libertad para educar, libertad para elegir», enfatizando el hecho de que en una sociedad plural no puede haber libertad de enseñanza si no se garantiza la de elegir entre los distintos modelos de educación que los padres pueden o deberían poder escoger para sus hijos.
Solo con más libertad habrá igualdad
Educar es algo que haces incluso aún cuando no quieres, tus hijos te ven (Franco Nembrini)
Durante el congreso participaron diversos ponentes de partidos políticos, obispos, profesores de las universidades más importantes del país (CEU, Francisco de Vitoria…). Entre ellos destacamos también al italiano Franco Nembrini, cuya intervención fue muy bien criticada.
El encuentro duró del 15 al 17 de noviembre y hubieron unas ponencias y talleres a los que asistieron jóvenes de distintas titulaciones y universidades, entre ellas el CEU, que asistieron de todas sus sedes del país.