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Sólo se prohíbe a los cristianos expresar su fe. No voy a ocultar mi creencia en Jesús. British Airways permite a los musulmanes llevar un pañuelo, a los sikh portar un turbante y el lucimiento de otras prendas religiosas», afirmó Nadia Eweida cuando fue sancionada de la aerolínea por lucir crucifijo desde los de la compañía en el aeropuerto londinense de Heathrow. Ocurrió en 2006 y desde entonces pelea por el derecho a expresar con este símbolo su fe en su puesto. Junto a ella, Shirley Chaplin, enfermera que también sufrió represalias por idénticas razones, ha pedido al Tribunal Europeo de Derechos Humanos que se pronuncie.
Su propio Gobierno de Reino Unido, según acaba de conocerse, no apoyará en el polémico proceso judicial esta postura por entender que lucir un crucifijo no es «un requerimiento» de la fe cristiana y, por tanto, se podría prohibir su uso a los empleados o despedirlos si se niega a quitárselo. Así lo indica una información de ‘The Sunday Telegraph’.
Es la primera vez que el Ejecutivo se ve forzado a hacer pública su postura sobre el tema y ha suscitado críticas entre los miembros de la Iglesia. El ex arzobispo de Canterbury, Lord Carey, ha afirmado que dicha postura es un gesto más de cómo el cristianismo, en su opinión, está quedando arrinconado en el discurso político. «La ironía es que cuando Gobiernos y tribunales dictan a los cristianos que llevar un crucifijo es algo insignificante, se convierte en un símbolo aún más importante para la expresión de nuestra fe», ha manifestado.
Eweida y Chaplin decidieron el año pasado llevar a Estrasburgo el caso, porque creen que las sanciones que sufrieron en sus trabajos atentaron contra el derecho a la libertad religiosa. Sus abogados señalan que están amparadas por el artículo 9 de la Convención Europea de Derechos Humanos sobre libertad de pensamiento, de conciencia y de religión, en lo referente a «manifestar su religión o sus convicciones individual o colectivamente, en público o en privado, por medio del culto, la enseñanza, las prácticas y la observancia de los ritos».
Es a este respecto a lo que se refiere la postura oficial del Gobierno, al considerar que llevar crucifijo no es un precepto obligatorio para los cristianos. Consideran, por tanto, que su petición no tiene fundamentos. (RD/Agencias)